El desarrollo del proyecto se basa principalmente en generar una experiencia al entrar, recorrer y salir. El éxito de esta experiencia radica en el desarrollo de un sistema que funcione con fluidez y coherencia, donde todas las partes convivan de forma armónica y la relación visual con el entorno potencie la ambientación dentro del parque.

   La búsqueda de la sinuosidad en los recorridos nos lleva a desarrollar formas orgánicas en las circulaciones y edificaciones propuestas, basándonos en experiencias de Bourlemarx en Venezuela y Oscar Niemeyer en Brasil.

Pero las formas en arquitectura no son más que el resultado de un análisis e investigaciones direccionadas que permiten lograr propuestas coherentes y sustentadas.

    Es por ello que se toma la libertad de realizar una fase previa de análisis en la que se pudo determinar las ventajas y desventajas de la parcela, evaluando sus linderos, visuales, dirección de los vientos, incidencia solar, pendientes, accesibilidad, condiciones de suelos, ubicación geográfica, clasificación de actividades potenciales, entre otros.

    Como conclusión del análisis previo se propone un master plan haciendo las siguientes consideraciones: incorporación de áreas verdes a la ciudad, mejoras en el ámbito social y cultural en la comunidad, nivel de accesibilidad a la parcela, coexistencia de diversos paisajes, uso de especies nativas de alta adaptabilidad, integración de plantas acuáticas para la purificación de agua, generación de ecosistemas para la proliferación de la fauna silvestre, recolección de aguas de lluvia, incorporación de viveros, diseño de infraestructuras flexibles, plantas de tratamiento de aguas servidas, uso de tecnologías de generación de energía limpia, uso de materiales de bajo impacto, entre otros.